
Los repartidores son una parte vital de nuestra ciudad: se aseguran de que las comidas, los paquetes y los artículos de primera necesidad lleguen a nuestras puertas todos los días, llueva o haga sol. Muchos de estos trabajadores confían en los locales de BPL como lugar de descanso, para cargar sus teléfonos y tomarse un respiro.
Creemos que todo el mundo merece un lugar seguro y acogedor donde recargar las pilas, y estamos orgullosos de que nuestras bibliotecas puedan ofrecérselo.
Si estás de acuerdo, añade tu nombre a continuación para mostrar tu apoyo a los repartidores y a su derecho a unas condiciones seguras y dignas, incluido el acceso a descanso, agua e instalaciones básicas en toda la ciudad.
Tu voz nos ayuda a defender un Nueva York más justo y favorable a los trabajadores.