Todo empieza con una idea. Quizá quieras lanzar un negocio. Quizá quieras convertir una afición en algo más. O tal vez tengas un proyecto creativo que compartir con el mundo. Sea lo que sea, la forma de contarlo en Internet puede marcar la diferencia. No te preocupes por parecer profesional. Suena como tú. Hay más de 1.500 millones de sitios web ahí fuera, pero tu historia es lo que va a separar a éste del resto. Si lees las palabras y no oyes tu propia voz en tu cabeza, es una buena señal de que aún te queda trabajo por hacer.



